cuestión que cuando se hizo la hora me fui a esperarlo donde me había dicho, que estaba a escasos pasos de mi habitación, y no venía, pero quien sí vino fue un venedor de cocos, y me ofrece uno con Bacardi, ja, bueno, cuánto, 50 mexicanos, eh, algo caro, sí pero es bueno, ok, espera que voy a buscar el Bacardi, pero antes me saca la guita, bueno, igual me dejó la carretilla llena de cocos, y volvió, pero en vez de Bacardi le puso un mezcal de pésima calidad oaxaqueño, qué va, dame mi coco, y me senté a fumar cigarros y a esperar al bañero. una playa hermosa, por cierto, but the times they are a changing, entonces me bebí mi coco con mezcal y aparecieron otros clientes del bañero, una pareja de irlandeses, que le habían comprado hongos, así que esperé un poquito más hasta que estuvo listo. paréntesis: (tuve que ir a limpiar un pulquevómito de un francés borracho, pero ya estoy de vuelta). mi amigo el bañero me levantó el pulgar mientras atendía a la pareja, así que como que me tranquilicé un tanto, ya estaba algo excitado con la idea de probar una droga nueva, así que un no me hubiera sacado de quicio -mentira-, pero estaba todo bien, terminó con ellos y se me acercó, y otra vez le pedí explicaciones, y muy atento me explicó otra vez: que podía tomarme un té, o dos, porque eran dos raciones, o que podía comerme unos bocados de polvo intercalados con bebebidas espirituosas -obvio que no usó esa palabra-. le di los $ 100 restantes, que cualquier cosa le avisara -otra vez-, nos dimos la mano y me fui a mi habitación a comer polvo, y le saqué fotos al polvo, y me fui al supermercado de enfrente, compré una media de Bacardi añejo, cigarrillos, volví al bar del lindo lugar en la playa, pedí una cerveza, me la tomé de un trago, comí más polvo, pedí un vaso de coca cola con hielo y limón y me senté en la hamaca que estaba en la puerta de mi habitación... bueno, estuve bebiendo roncola, cerveza y comiendo polvo durante unas seis horas, ahí en la hamaca, no entendí muy bien el efecto, pero chido, en la hamaca de al lado descansaba una mexicana morena y joven -que según descubriría más tarde, no más tarde esa noche, sino más tarde otro día, era una ninfómana encubierta-. paréntesis II (acaba de llegar un joven inglés algo exaltado por contarme que se había ligado a una mexicana que se lo estaba llevando a su casa en auto hasta que aparecieron unos polis y la señorita, algo borracha, intentó dar marcha atrtás y la cosa se puso peor, y aparecieron 50 polis y la chica no quería bajar del auto ni hacer la alcoholemia y... bueno, cosas por el estilo: el inglés se quedó sin polvo pero no se lo llevaron... la chica se quedó sin auto y sí se la llevaron... no parecía muy preocupado por la chica, el chico... 5 de la mañana en el DF, México).
Esmeralda dormía plácidamente en la hamaca y yo le espiaba las piernas y le sacaba fotos, y me imaginaba que al despertar se enamoraría de mí, porque la mescalina te hace creer cualquier cosa, y entonces se despertó y yo la miraba y le sonreía y ella como que también, entonces yo la miraba otra vez y ella se sonreía otra vez y en algún momento me hizo un gesto con la mano como para que me acercara y me paré y ella se paró y nos sentamos en unas sillas que estaban entre las hamacas; en seguida encontró alguna excusa para tocarme una mano y yo estaba potenciado por los dioses del peyote así que cuando me quise dar cuenta nos estábamos besando sin ningún tipo de pudor, me dijo que nos fuéramos a mi habitación, yo que casi no lo podía creer, esta chica parecía joven -lo era-, y fuimos a mi habitación, a la cama de mis cosas, y estábamos enfurecidos, tienes condones, no... pum. chau, se fué a comer con la amiga y me quedé solo sintiéndome como la hija de Superman y comiendo más polvo y bebiendo y todo eso y me fui a compar condones, claro está...
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